domingo, 11 de mayo de 2014

DIME COMO PIENSAS Y TE DIRE QUIEN ERES

No es precisamente con quien ándas lo que determina quien eres, como reza el tradicional refrán; creo desde un punto de vista personal que es tu forma de pensar la que verdaderamente influye en lo que eres como individuo.


En la biblia el Apóstol Pablo reiteradas ocasiones habla acerca de la necesidad de renovar y cambiar nuestra manera de pensar, es mas; dice que aquellos que han conocido a Jesús tienen la mente de Cristo. Me pregunto entonces: ¿porque habla tanto este hombre acerca de la necesidad de pensar diferente y abrir nuestro entendimiento?


Ante esta pregunta concluyo: tu manera de pensar determina tu forma de hablar y de actuar, y con base en estas dos; puedes entonces escoger con quien andar, es decir; con quien relacionarte, algo de lo que también Pablo habla un montón de veces en sus cartas y epístolas.


Siempre te relacionarás casi seguramente con quien maneje un lenguaje parecido al tuyo, igualmente te juntarás con quien actúe de una manera mas o menos igual a ti. Ten presente que lo negativo atraerá siempre a lo negativo y lo positivo a lo positivo, lo de los polos opuestos solo ocurre con los imanes, en la física.


Creo entonces que la única forma de darte a conocer y que la gente identifique en verdad quien eres, es a través de tu forma de pensar. Recuerda: “ Lo que hables, como actúes y con quien te relaciones, son la evidencia externa de que lo hay en tu mente, es decir; en el centro motor de tu ser.




“Cambia tu forma de pensar, para que cambie tu manera de vivir”


Mauricio Álvarez.


viernes, 9 de mayo de 2014

CREER para CREAR

Una vez, siendo un simple vendedor; mi jefe me dio un consejo que se transformo en una obsesión para mi: “si quieres hacerte rico, inventa un objeto desechable que la gente consuma una y otra vez.”
                                     
(King Gillete, el de las maquinas de afeitar)



CREER y CREAR: dos palabras bastante parecidas pero  una letra cambia radicalmente el significado entre ellas. Una la generas en tu mente y la otra la desarrollas con tus manos. La primera da origen a la segunda, pero la segunda a su vez, no tendría sentido si no existiera la primera, es decir; son indivisibles, inseparables, están condenadas a ir de la mano por siempre jamás.

Todas las personas, de una u otra forma; en mayor o menor grado, tenemos sueños, proyectos, metas y objetivos. Todos queremos triunfar, todos queremos salir adelante; pero esto solo será posible si se CREE en lo que se quiere CREAR.


No podrás CREAR un proyecto económico, familiar, sentimental, laboral, profesional, incluso ministerial; sin antes  CREES en el.
CREER es la fuerza sobrenatural que te impulsa a generar cambios extraordinarios en tu vida y entorno. Se trata de algo en tu interior que genera resultados en el exterior.

DEBES CREER; pese a los comentarios fatalistas y envidiosos de otros. DEBES CREER; pese a lo imposible que lo veas. DEBES CREER; pese a lo largo en el tiempo que parezca. DEBES CREER, CREER y CREER; si quieres CREAR.

Aun sabiendo que corres el riego de que aquello que quieres CREAR posiblemente no logre los resultados esperados; debes CREER en ello.


Dios CREYÓ en el hombre, por eso lo CREÓ,  y lo formó con un proyecto de vida claro y definido: 
” Señorear, es decir; administrar todos los recursos de la tierra” (Génesis 1:26).  Aunque éste no haya cumplido las expectativas de su creador, Dios CREYÓ en él y lo CREÓ; y lo hizo con la facultad de soñar, pero también con la capacidad de hacer realidad esos sueños. 
No te quedes solo en CREER; como algunos religiosos conformistas hacen hoy día. CREE, pero también CREA


Recuerda que estas hecho a imagen y semejanza de aquel que un día CREYÓ  y CREÓ; y que sigue CREYENDO  y CREANDO oportunidades para que cúmplas con tu asignación aquí en la tierra.

CREER para CREARnunca lo olvides.

Mauricio Álvarez.