domingo, 13 de noviembre de 2016

Trascender



Definición de la palabra: Trascender viene del latín que significa: Tras = de un lado a otro, mas allá de...

Scendere = trepar, escalar.



Texto: Colosenses 1:12-23



Introducción: Las personas estamos llamadas a trascender, unas lo hacen, otras no. Quienes hemos conocido a Cristo tenemos que trascender, pero creo (en mi opinión) que debemos hacerlo basados en tres cosas fundamentales. Yo debo trascender en virtud de:



1. MI PROCEDENCIA: (vs 21-23) Quienes hemos conocido a Cristo, debemos entender que en otro tiempo estábamos apartados de su gracia, por lo tanto no podíamos disfrutar de su naturaleza eterna. Hoy gracias a su muerte y resurrección participamos de su eternidad, por lo tanto somos eternos. Nuestra naturaleza eterna entonces, nos debe llevar a comprender que estamos en la obligación de vivir por y para lo eterno, es esto lo que nos debe motivar a ir mas allá de, a subir cada día un escalón en nuestra larga carrera por la vida, entendiendo que lo  que veo, tengo y toco es superfluo, pero lo que soy en mi esencia es eterno.

Cuando entienda mi procedencia (eterno) entonces lo temporal (dinero, trabajo, asuntos de la vida etc...) pasa a un segundo plano para ocuparme de lo eterno, de lo que permanece, en conclusión; de lo que verdaderamente tiene trascendencia: El Reino de Dios y su justicia. 



2. MI POSICIÓN: (vs 12-13) Pablo habla que Dios el Padre nos ha trasladado de las tinieblas al Reino de su hijo (Cristo). Quiere decir entonces que quienes hemos conocido a Cristo ya no estamos en tinieblas sino que habitamos y operamos en su Reino. En tinieblas hay ausencia de luz, miedo, pánico, ansiedad, se puede errar, tropezar y caer. En tinieblas no puedo ir mucho mas allá de lo que mi tacto me permita avanzar; en conclusión, no puedo trascender. En el Reino ocurre todo lo contrario: hay luz, hay fuerza, hay dominio, control de la situación, seguridad y confianza. En el Reino se decide, se proyecta y se avanza; en el Reino SE TRASCIENDE.



3. MI PROPOSITO: (vs 16-17) La escritura dice que todo fue creado en Cristo, por medio de Cristo y para Cristo. Génesis 1:27-28 dice que el hombre y la mujer fueron Creados para cumplir una tare especifica: SEÑOREAR, es decir; administrar todo lo creado por Cristo.



Quienes hemos entendido este principio debemos trascender en la vida en virtud del cumplimiento de nuestro propósito. Fuimos creados no solo para ir al cielo con Cristo sino también para desarrollar una tarea productiva aquí en la tierra; y tal asignación nos debe insuflar la fuerza suficiente para improntar nuestra huella en todo lo que hacemos, cumpliendo así con la extraordinaria tarea de día a día trascender.



Mauricio Álvarez

domingo, 6 de noviembre de 2016

Cuerpo de adulto y mente de niño



PASAJE BÍBLICO: Marcos 10:13-16

IINTRODUCCIÓN: Jesús pone como requisito indispensable para entrar en el Reino recibirlo como lo haría un niño. Hoy observaremos algunos detalles de lo que implica ello, veamos:

1. La mente de un niño esta en blanco, con lo cual se puede plasmar en ella lo que se plazca. La mente de un niño esta despejada, no esta condicionada por la cultura o entorno. Un niño no tiene paradigmas mentales, lo cual favorece la adaptación a los cambios.

Jesús dijo que se debía RECIBIR EL REINO COMO UN NIÑO para poder entrar en el. Entendemos pues que para entrar en el Reino se necesita recibirlo con una mente abierta, despejada y libre de paradigmas sociales, familiares, culturales y religiosos; para poder incorporar en ella verdades eternas de Reino que produzcan cambios estructurales en nuestra forma de pensar, para poder transformar entonces nuestra manera de vivir.

2. Un niño esta en un constante proceso de crecimiento y desarrollo. Un niño posee una extraordinaria capacidad neuronal para el aprendizaje, al mismo tiempo que experimenta por naturaleza un continuo proceso de crecimiento y desarrollo. Crecimiento en cuanto lo físico y desarrollo en cuanto su potencial intelectual.

Quien entiende las verdades del Reino en su mente previamente despejada y libre de paradigmas; debe por naturaleza aprender, crecer y desarrollarse con la naturalidad que el mismo Reino provee, demanda y necesita. Pablo dijo: “somos el cuerpo de Cristo, un organismo vivo”. “Creced en el conocimiento de Dios”.

3. El niño es un ser dependiente – independiente. Un niño es dependiente en el sentido que necesita un tutor que le eduque, le enseñe, le forme, le cuide, le alimente, etc. Y es independiente a partir del momento que empieza a asimilar códigos para él mismo poder auto-gestionarse. 

Cuando entiendes el reino, creces y te desarrollas para señorear en el reino. Para Señorear debes primero ser señoreado. En un reino se administra y se gobierna (ej: el Reino de España), pero para administrar y gobernar se debe previamente haber sido formado, probado y aprobado. En el Reino de Dios él nos forma, nos prueba y nos aprueba; con el objetivo de que lleguemos a ser plenamente competentes para auto-gestionar (señorear) los recursos de su Reino.

Mauricio Álvarez

sábado, 29 de octubre de 2016

¿Halloween? Ni me ocupa, ni me preocupa.



Por estos días estaremos escuchando en los entornos cristiano-evangélicos, el eterno y “cansino” debate entre Halloween sí o Halloween no. Que si es una fiesta pagana, que si es diabólico, que si hay que hacer vigilia esa noche en la iglesia, que si el diablo va a por los niños esa noche etc, etc, etc...

En nuestro calendario Juliano (el que nos rige actualmente a la mayoría de países de occidente) muchos de los trescientos sesenta y cinco días del año, están dedicados y ofrecidos a figuras, personas y fiestas católico-romanas y paganas, con lo cual entonces yo como cristiano; tendría que levantarme cada mañana y vivir en un constante temor y en una perpetua paranoia pensando en los ídolos, el diablo y sus potestades; ¡seria mi vida una absoluta locura!

Observo todo esto y la verdad me quedo estupefacto al ver como algunos cristianos le dan mas importancia y relevancia al diablo que a Dios, saben mas demonología que Cristología. Creo, en mi opinión (un concepto muy personal y discutible) que nos han educado evangélicamente para “gritar y reprender demonios” mas no para desarrollar una vida productiva en Cristo. Algunos cristianos están mas preocupados en luchar contra “las huestes de maldad” que en realizar una vida con proyecto, con ilusión, con propósitos y con fuerza.

En algunos países y ciudades, tenemos iglesias con miles y miles de personas en sus congregaciones, donde según ellos “el avivamiento de Dios les ha llegado”, no obstante paradójicamente; esos mismos países y ciudades poseen un alto índice de criminalidad, violencia, pobreza y corrupción. Me pregunto: “¿ de que vale entonces reprender demonios, darle siete vueltas al barrio, tener avivamiento, rasgarse las vestiduras y hacer vigilias en noches como las de Halloween?”.

Creo (en mi opinión) que es tiempo ya de quitar la vista de los demonios y enfocarnos en desarrollar una vida productiva en Cristo, para que podamos verdaderamente impactar con el evangelio del Reino en las personas que están a nuestro alrededor. Mientras los cristianos estamos pendientes del Halloween reprendiendo al diablo; nuestros vecinos, compañeros de trabajo y universidad se pelean, se divorcian de sus parejas, se entregan a las drogas o se suicidan.

Quienes hemos sido engendrados en y por Cristo, el maligno no nos toca. Por tal razón; personalmente no me asusta lo que el diablo haga, porque estoy absolutamente seguro de lo que en Cristo tengo y de lo que en Cristo soy.

Mauricio Álvarez.

jueves, 21 de abril de 2016

Estar triste se vale

No aceptes que otros impongan su experiencia sobre tu proceso. Los que te dicen: "no llores, no tienes fe, no confías lo suficiente, etc...etc.."; usualmente son personas que viven en una burbuja mística, religiosa y dogmática; sin entender a estas alturas que cada persona es un mundo y que Dios trabaja con el individuo, no con la masa. 
La realidad es que hay tiempos muy difíciles que se enfrentan en este largo viaje de la vida, y ninguno de nosotros (por muy "espirituales" que nos sintamos) estamos inmunes a ellos.

No es pecado estar triste cuando se derrumba todo y estas enterrado o enterrada en los escombros de una vida que quizá no elegiste ni habías planificado.
No es pecado estar triste cuando la cuenta del banco esta en cero y no visualizas otra posibilidad económica al alcance.
No es pecado estar triste cuando te sientes traicionado o traicionada por aquella persona en quien a ciegas has confiado.
No es pecado estar triste cuando llevas luchando mucho tiempo con lo mismo y apenas te quedan fuerzas para continuar.

Cualquiera que sea el reto que estés enfrentando ahora, acepta que es absolutamente humano no sentirse bien todo el tiempo.
Aquellos que perseveran a través de esa temporada, son los que al final obtienen el triunfo de la vida. Persevera, aguanta, resiste; todo tiene su tiempo.

No tengas temor de decirle al Señor que no eres capaz, él te entiende; él también tuvo miedo de ir a la cruz, no obstante recibió la extraordinaria fuerza del Padre para cumplir con su misión; fuerza que hoy también está a tu disposición. Recuerda las palabras de Pedro: "echa tu carga sobre él, porque él tiene cuidado de ti". Así que solo es cuestión de tiempo hasta que veas la mejor versión de ti mismo; y después que hayas salido reforzado de tu particular desierto, ve y cuéntales a otros lo que el Señor ha hecho contigo. Pero recuerda: "no impongas tu experiencia sobre el proceso del otro".




lunes, 28 de marzo de 2016

La vida es un carnaval





Valencia España, Domingo, 19:00 horas, 19 grados centígrados, sol radiante, tarde primaveral. Este escenario me obliga a pensar por un instante en la vida, lo cambiante, corta y extraordinaria que es.

Mientras por la ciudad corro, eso que hoy día llaman "running"; observo como algunas personas también corren, otras caminan, otras van con sus bicis, otras juegan, otras practican su deporte favorito y otras simplemente disfrutan en compañía, una bebida fresquita para mitigar le calorcito primaveral que ya se empieza a sentir. Todo esto me hace pensar en nosotros los cristianos, los hijos de Dios, y lleva a preguntarme:"¿de verdad disfrutamos la vida?" y eso que decimos de que "en Cristo somos felices", ¿realmente es verdad? o simplemente ¿es una frase o concepto evangélico que usamos para camuflar nuestras frustraciones?

Aquellos que conocemos de Jesús y conformamos la iglesia, con frecuencia decimos que allí fuera la gente aparenta una falsa felicidad por el hecho de no conocer de Jesús, y me pregunto: ¿acaso dentro de la iglesia toda la gente que ves bien vestida, cantando alabanzas o predicando la palabra de Dios es verdaderamente feliz? esto me lleva a una reflexión personal y por supuesto discutible por parte de quien este leyendo este artículo: "creo que los cristianos (no todos obviamente) no estamos disfrutando la vida como realmente Dios quiere que la disfrutemos".

Se supone que quienes vivimos en Cristo debemos ser felices, o por lo menos tener una actitud positiva y constructiva frente a la vida; pero a veces veo lo contrario: "Impíos" felices y cristianos frustrados.
Llama la atención ver cristianos con mala cara, enfadados con ellos mismos y con el resto del mundo que les rodea. Les molesta todo, tienen mal genio y mal carácter, se lamentan por todo, se quejan de todo y por todo, sus oraciones son un lloro, un lamento y  una súplica constante. Nada les parece bien, lo critican todo, lo señalan todo, todo les parece pecado, diabólico y mundano. Perecen estar resentidos con la vida y a veces hasta con Dios; no obstante ahi están, encerrados en los cultos, reuniones y cuanta actividad se programa en su iglesia local, ¡verdaderamente deja mucho para pensar! 

Te recuerdo que la vida son "cuatro días", es muy corta; así que vive, vive intensamente como puedas. Sal de las cuatro paredes de tu local, sede,  templo o iglesia y vive, vive sin parar.
Cálzate las zapatillas de correr y sal a ejercitar tu mente y cuerpo. Desempolva tu bici y sal a dar un paseo, haz deporte, camina, júntate con un amigo o amiga y disfruta de tu refresco favorito en una terraza al calorcito primaveral. Ve al cine, cómete ese helado que tanto te gusta, sonríe, salta, baila, escucha tu canción preferida, no importa que no sea cristiana; te recuerdo que no daña a la persona lo que entra en ella sino lo que sale de su corazón (palabras de Jesús), disfruta de tu comida favorita, viaja, conoce mundo, conoce a otras personas, aprende otro idioma,  júntate con otros y con otras, apúntate a esa academia de baile y aprende ese ritmo que tanto disfrutas bailando. Ponte guapo, ponte guapa, arréglate, maquíllate, siéntete mujer, siéntete hombre, ve al gimnasio, apúntate a aerobics, pártete de risa con las "tonterías" de tus hijos, apúntate a ese curso que te gustaría hacer, ¡vamos, animate! libera tu mente y disfruta de la vida, sonríe, sonríe y sonríe; ya que mas allá de la iglesia y de la biblia hay vida, y creo que esa vida también hace parte de la que Jesús prometió dar a  sus hijos en abundancia.

Así que amigo, amiga, la vida es muy corta. Vívela y aprovéchala antes que sea demasiado tarde.

Mauricio Álvarez

lunes, 29 de febrero de 2016

¿Recibe tu milagro?

“Ven a nuestra iglesia y recibe tu milagro”. Te invitamos a una noche de milagros”. Esta tarde será una tarde de milagros”. Próxima campaña evangelista de milagros”. “Cree que recibirás tu milagro”. Confiesa y declara con tu boca tu milagro”. Milagros, milagros y mas milagros; frases y estrategias que hoy día muchos utilizan para atraer a otros a la fe.

Me pregunto: y si no sucede el tan anhelado milagro ¿Qué pasaría con mi vida? ¿Qué argumentos usaría la persona o iglesia que me invitó, para justificar el milagro no recibido?. ¿Qué grado de credibilidad tendría la iglesia, pastor o persona que me invitó?, incluso ¿en que lugar o posición dejarían a Dios frente a mi?. Estoy casi seguro que el argumento que usarían estas personas o iglesias es el mismo que para estos casos utilizan: "Dios es soberano, el sabe porque no se produjo el milagro y en su tiempo te lo explicará, te faltó fe, tienes pecados ocultos y un largo etcétera, etcétera y etcétera..." 

Ante todo lo anterior ¿no seria mejor decirle a las personas que en lo que verdaderamente Jesús está interesado, es en que deberían cambiar su manera de pensar, para que pueda cambiar su forma de vivir? ( Romanos 12:2)

Creo en el poder de Dios y en su capacidad de hacer de lo que no es, de sacar de donde no hay; no obstante desde mi modesta y personal perspectiva teológica, creo que el orden bíblico es ARREPENTIRSE primero, para CREER después; no al revés. ( Marcos 1:15)

Mauricio Álvarez

domingo, 21 de febrero de 2016

¿ y que hay de mi ?

Pero tu, ¿Por qué juzgas a tu hermano? O tu también ¿Por qué menosprecias a tu hermano?

Romanos 14:1-12



Pablo habla en este pasaje acerca de las diferencias de opinión y conducta y cómo debemos de reaccionar ante ellas. Los seres humanos, incluidos los seguidores de Jesús, tenemos una tendencia, en ocasiones enfermiza, hacia la uniformidad, a que todos pensemos y opinemos de la misma forma, de la forma correcta que, naturalmente es la nuestra. Contrariamente, todo en la creación de Dios nos muestra y enseña diversidad. El mismo Pablo hablando a los seguidores de Jesús que se reunían en Corinto habla de que es el Espíritu Santo el autor de la diversidad y la pluralidad.

 Pablo habla en este pasaje de que hay dos errores que a menudo cometemos: juzgar al otro y despreciarlo. Ambas conductas demuestran una actitud de superioridad hacia el otro. Pensamos que somos mejores o que tenemos la verdad absoluta de todo, en contraste con el otro que está equivocado y es un pecador, carnal, mundano, poco espiritual y un largo etcétera. Naturalmente justificamos nuestro juicio o desprecio con argumentos espirituales, bíblicos o teológicos. Son precisamente éstos
(mal interpretados teológicamente por nosotros) los que nos proveen la base para condenar y/o despreciar a los demás. Quienes creemos en Jesús nos hemos dedicado (no todos obviamente) a “criticar y mandar al infierno” a otros que no piensan y hacen como nosotros. Personalmente se me ponen los pelos de punta cuando escucho y leo frases como “predica la verdad aunque el otro se ofenda”, “se un cristiano radical” y como esas muchas mas, que siendo muy sincero creo que debo dar la razón a quien no quiera conocer a ese Jesús que de esa forma tan hostil y beligerante se le predica.

La misión evangelizadora de ser sal y luz, casi siempre la convertimos en un absoluto desprecio y rechazo al otro, lo confundimos todo. No hemos sabido, o no nos han explicado
(que es lo peor); donde termina la misión y donde empieza el respeto, he ahí una de las posibles razones de que hoy día muchos no quieran saber nada de Jesús y la iglesia.

No obstante el apóstol indica con total y absoluta rotundidad que no se nos ha concedido semejante derecho que, como el mismo indica; corresponde únicamente al Señor que será quien nos juzgará a cada uno de nosotros. Nos ayudaría en las relaciones personales y de iglesia aplicar este principio de respeto hacia la diversidad y diferencia de criterio. En vez de criticar y faltar al otro, deberíamos ofrecer de Dios su amor, gracia y misericordia, y junto a ellas una alta dosis de tolerancia, respeto y aceptación.


Mauricio Álvarez

domingo, 14 de febrero de 2016

Convicciones





CONVICCIÓN


DEFINICIÓN: Seguridad y certeza ideológica, moral o espiritual que tiene una persona acerca de algo o alguien.

PASAJE BÍBLICO: Romanos 8:38-39

1. Convicción de sacrificio: “Por lo cual estoy seguro...” la frase “por lo cual” deja ver que el escritor viene, ya de antes; hablando y manejando un tema o asunto puntual que a la hora de interpretar hermenéuticamente el texto no podemos evadir. El asunto que viene exponiendo Pablo a los romanos en versículos anteriores es concretamente el incomparable amor con que Jesús nos amó entregándose en una cruz por nosotros. Pablo estaba absolutamente convencido del valor del sacrificio de Jesús y del poder del Cristo resucitado; que por cierto habitaba en él y fue ese convencimiento el que le llevó a pronunciar las palabras de los versículos 38 y 39.

Detenerse en el sacrificio de Jesús, pero sobre todo en su poderosa resurrección, imparte convencimiento pleno de que quien está a la diestra de Dios Padre puede proveer para mi todas las cosas (vs 31), teniendo entonces la suficiente convicción para soportar cualquier problema o situación por mas grande o difícil que sea.


2. Mis convicciones determinan mis decisiones. Mis decisiones definen mi futuro: Pablo estaba convencido que absolutamente nada podría alejarle del amor de Dios en Cristo Jesús, con lo cual eso ya era una decisión en si misma: PERMANECER PESE A...


Pablo basado en su convencimiento decide permanecer firme en Cristo. El sabia que así pasara por el mas duro y difícil de los problemas, todo ello cooperaría para su bienestar (vs 28) es decir; su futuro en Cristo estaba asegurado.

Las emociones fluctúan, deambulan, son inestables, traicioneras; con lo cual nuestras decisiones no deberían depender de nuestras emociones sino de nuestras convicciones, de lo contrario nuestro futuro sera incierto, inseguro, fluctuante y sin propósito alguno.

Resumiendo... necesitamos como creyentes estar plenamente convencidos del Dios en quien hemos creído y del Dios en quien queremos seguir creyendo; tal convencimiento proviene única y exclusivamente del entendimiento que tengamos formado a cerca de él.

Una vida formada y construida en emociones sensacionalistas experimentadas en una reunión de domingo o "culto dominical como algunos le llaman", a lo único que conduce es a tener una vida cristiana frágil, fluctuante, ignorante y superficial. Por el contrario, un creyente que forma su carácter cristiano por CONVICCIÓN basado en el entendimiento serio y profundo de la verdad presente del Cristo resucitado; es una persona que avanza con propósito, sabiendo y teniendo claro, como lo tenia el apóstol Pablo; que no habrá problema o situación difícil que le haga perder el norte ni mucho menos menguar su fe.


Mauricio Álvarez.

domingo, 7 de febrero de 2016

La Trampa


DEFINICIÓN: Forma inmoral de alcanzar objetivos, en la mayoría de los casos; personales.
Saltarse las reglas encubierta y deliberadamente para lograr un beneficio a sabiendas de que se esta infringiendo la ley.

¿PORQUE HACEMOS TRAMPA?

Pasaje bíblico: Génesis 3:1-7

Introducción: Hacer trampa nos viene podríamos decir que en los genes, no obstante; hay personas y sociedades mas proclives a ello. En la charla de hoy veremos como se escenificó esto en Adán y Eva.

1. No morirán (vs 4) miedo al fracaso: Adán y su mujer fueron tentados a hacerle trampa a Dios justamente con este argumento: no morir, lo cual podríamos interpretar; que para ellos suponía un estrepitoso e indeseable fracaso, del cual tenían que huir a cualquier precio y de cualquier forma, daba igual si se hacia trampa o no, en su caso era escapar como fuese de aquel macabro y terrorífico escenario: La muerte.

Nacemos, crecemos y vivimos con la alta exigencia de tener éxito, por lo cual parece que fracasar no está permitido ni bien visto para nadie en esta sociedad.

Muchas iglesias cristianas, pastores y líderes religiosos, adoctrinan a sus fieles con el plausible e ilusionarte discurso del éxito y bienestar; pero pocos preparan y equipan adecuadamente a los suyos para el día que llegue el fracaso, omitiendo así una etapa de la vida la cual de una forma u otra, tarde o temprano todos tendremos que trascurrir, convirtiendo entonces el evangelio mismo en una trampa en si; he ahí una de las causas de la decepción enorme de algunas personas por la iglesia y Dios.

La exigencia desorbitada de éxito, sumado al miedo paralizante al fracaso; nos puede llevar a hacer trampas pequeñas, medianas y grandes, envolviéndonos en un peligroso remolino del cual difícilmente podemos salir bien parados, desconociendo que un fracaso bien asumido es el mejor motor que nos puede impulsar otra vez hacia arriba; al fin y al cabo lo que cuenta no es lo que pierdes, sino lo que haces con lo que te queda.

No tengas miedo al fracaso; hoy debes entender que también hace parte de ti. Perderle el miedo te libera; aportándote el carácter y la fuerza necesarios para no ceder un centímetro a la peor e inmoral de las actitudes del ser humano: LA TRAMPA.

2. Serán como Dios (vs 5) Adán y Eva escucharon tal proposición como la oferta de su vidas, el “tren” que no podían dejar pasar: Ser como Dios. Ello suponía saberlo todo, conocerlo todo, tenerlo todo; en resumen, estar en una posición de privilegio respecto a los demás. Creo desde mi perspectiva teológica; que es ahí, en este pasaje crucial del génesis; donde justamente comienzan los problemas personales y sociales que tenemos y sufrimos en el mundo de hoy.

De pequeños nuestros padres nos decían: “ hijo: estudia para llegues a ser alguien en la vida”, desde luego no era un mal consejo, ni una mal intencionada reflexión matriarcal, no obstante si es de reconocer que en algunas ocasiones la obsesión desmedida y mal entendida por “llegar a ser alguien en la vida” nos puede conducir a hacer trampas y a meternos en rocambolescos problemas.

Hoy día desafortunadamente vemos en el deporte, la política, la iglesia y otros ámbitos de nuestra sociedad actual; el deseo desmesurado y enloquecido de algunos por “llegar a ser alguien”, por llegar a ocupar un lugar de privilegio, honra y poder en un contexto determinado, lo cual les ha llevado a “jugar sucio”, haciendo trampas; con la consecuencia natural de ser un día descubiertos y por ende derrotados y reducidos a la mínima expresión personal, familiar y social.

No tengas prisa, no adelantes los procesos, no tomes atajos en tu camino. Te recuerdo que todo tiene su tiempo y su hora en este loco, convulso y tramposo mundo en el que vivimos.

Debemos proyectar, planear, estudiar, trabajar y mirar con perspectiva ilusionante al futuro; pero siempre con los pies bien puestos sobre la tierra, sabiendo y siendo conscientes de lo que somos capaces y de lo que no; de lo que tenemos y de lo que hoy no poseemos. Llegar a ser nos obliga casi siempre a “tener para poder ser” y es ahí cuando entonces viene el peligro de recurrir a la rastrera y miserable trampa, y con ella sus terribles e ineludibles consecuencias que tarde o temprano tendremos que afrontar.


Mauricio Álvarez

domingo, 31 de enero de 2016

Tres componentes de la fe





1. ENTENDIMIENTO

2. ESCRITURA

3. RESULTADO


Pasaje bíblico: Hebreos 11:1:3

ENTENDIMIENTO: La educación "cristiano-evangélica" que la mayoría de personas hemos recibido; nos ha hecho observar y vivir la fe como una experiencia ambigua, mística, supersticiosa  y emocionalista; enajenando a la persona de su entorno y realidad.

El escritor a los hebreos deja bastante claro (vs 3) que la fe proporciona entendimiento, con lo cual; tal afirmación nos debe llevar a concluir que tiene que existir una relación estrecha entre fe y entendimiento, que estos dos deben estar juntos, obligados a co-habitar en el ser interno del creyente.
El nivel de fe del creyente no lo debería determinar lo que éste emocionalmente sienta, sino lo que razonablemente entienda.
(ENTENDER: la palabra mas usada en Nehemías 8:1-18)

ESCRITURA: La fe proporciona entendimiento para que podamos asimilar, discernir y conocer, el poder y propósito de la escritura; la palabra de Dios. Fue por el poder de la palabra (logos “en griego” = conocimiento, razón) que el universo fue constituido (vs 3) (Juan 1:1-4)
Mi entendimiento debe estar solventado, arraigado y afirmado en el estudio serio y responsable de la escritura. La fe del creyente no debería alimentarse de versículos sueltos, aprendidos y repetidos como si fuese un mantra o conjura que se utiliza para expulsar el mal y atraer el bien,...¡nada mas lejos de la realidad!. Dios y la palabra, deben ser entendidos, fue esa precisamente una de las luchas que mantuvo Jesús con sus discípulos cuando en varias oportunidades les increpó diciendo: "¿aun no me entienden?, ¿hasta cuando van a estar sin entendimiento?. La palabra de Dios es una concatenación perfectamente lógica y ordenada de hechos histórico-futuros revelados por el Espíritu para llevarnos a entender cual es nuestro propósito, diseño y función aquí en la tierra, con lo cual; requiere absoluta seriedad, responsabilidad y sentido común a la hora de tratar con ella.

RESULTADO: La fe proporciona entendimiento para comprender la escritura, y ésta una vez interpretada, entendida y aplicada, produce resultados. La fe entendida desde la palabra de Dios es la que puede llevar al creyente a tener certeza de lo que espera, y a afirmar su convicción en lo que hoy no ve.


Mauricio Álvarez