domingo, 14 de febrero de 2016

Convicciones





CONVICCIÓN


DEFINICIÓN: Seguridad y certeza ideológica, moral o espiritual que tiene una persona acerca de algo o alguien.

PASAJE BÍBLICO: Romanos 8:38-39

1. Convicción de sacrificio: “Por lo cual estoy seguro...” la frase “por lo cual” deja ver que el escritor viene, ya de antes; hablando y manejando un tema o asunto puntual que a la hora de interpretar hermenéuticamente el texto no podemos evadir. El asunto que viene exponiendo Pablo a los romanos en versículos anteriores es concretamente el incomparable amor con que Jesús nos amó entregándose en una cruz por nosotros. Pablo estaba absolutamente convencido del valor del sacrificio de Jesús y del poder del Cristo resucitado; que por cierto habitaba en él y fue ese convencimiento el que le llevó a pronunciar las palabras de los versículos 38 y 39.

Detenerse en el sacrificio de Jesús, pero sobre todo en su poderosa resurrección, imparte convencimiento pleno de que quien está a la diestra de Dios Padre puede proveer para mi todas las cosas (vs 31), teniendo entonces la suficiente convicción para soportar cualquier problema o situación por mas grande o difícil que sea.


2. Mis convicciones determinan mis decisiones. Mis decisiones definen mi futuro: Pablo estaba convencido que absolutamente nada podría alejarle del amor de Dios en Cristo Jesús, con lo cual eso ya era una decisión en si misma: PERMANECER PESE A...


Pablo basado en su convencimiento decide permanecer firme en Cristo. El sabia que así pasara por el mas duro y difícil de los problemas, todo ello cooperaría para su bienestar (vs 28) es decir; su futuro en Cristo estaba asegurado.

Las emociones fluctúan, deambulan, son inestables, traicioneras; con lo cual nuestras decisiones no deberían depender de nuestras emociones sino de nuestras convicciones, de lo contrario nuestro futuro sera incierto, inseguro, fluctuante y sin propósito alguno.

Resumiendo... necesitamos como creyentes estar plenamente convencidos del Dios en quien hemos creído y del Dios en quien queremos seguir creyendo; tal convencimiento proviene única y exclusivamente del entendimiento que tengamos formado a cerca de él.

Una vida formada y construida en emociones sensacionalistas experimentadas en una reunión de domingo o "culto dominical como algunos le llaman", a lo único que conduce es a tener una vida cristiana frágil, fluctuante, ignorante y superficial. Por el contrario, un creyente que forma su carácter cristiano por CONVICCIÓN basado en el entendimiento serio y profundo de la verdad presente del Cristo resucitado; es una persona que avanza con propósito, sabiendo y teniendo claro, como lo tenia el apóstol Pablo; que no habrá problema o situación difícil que le haga perder el norte ni mucho menos menguar su fe.


Mauricio Álvarez.

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